miércoles, 12 de octubre de 2011

Retorno a Brideshead

Durante la Segunda Guerra Mundial, el oficial británico Charles Ryder es enviado a maniobras al castillo de Brideshead. Al llegar aquí, rememora el pasado y su singular relación con la familia aristocrática dueña de este maravilloso lugar...


Hace hoy 30 años, el 12 de Octubre de 1981, se estrenaba en el Reino Unido “Retorno a Brideshead (Brideshead Revisited), una de las mejores series de la historia de la televisión y, sin ninguna duda, mi favorita.


Producida por Derek Granger y Martin Thompson para Granada Television, contaba con una excepcional fotografía de Ray Goode, un impecable montaje a cargo de Anthony Ham y una magistral banda sonora firmada por Geoffrey Burgon.


Y compuesta de un total de 11 episodios elegantemente dirigidos por Charles Sturridge y Michael Lindsay-Hogg, “Retorno a Brideshead” adaptaba de forma casi literal la novela homónima de Evelyn Waugh a través de un apasionante guión escrito por John Mortimer, Derek Granger, Charles Sturridge y el propio Evelyn Waugh.


Evelyn Waugh nació en Londres en 1903 y murió en Somerset en 1966. Hijo de un conocido editor y crítico literario, estudió en Oxford y se graduó en historia moderna. Su primera obra, publicada en 1928, le dio fama inmediata y fue autor de novelas, relatos de viajes y biografías. Waugh escribió su “Retorno a Brideshead” en tan sólo cuatro meses durante una baja del ejército a finales de la Segunda Guerra Mundial. El libro, finalizado en 1945, obtuvo un reconocimiento generalizado aunque no estuvo exento de polémica. 


Novela épica ambientada en varios continentes a lo largo de tres décadas, entre los años 20 y 40, es la más conocida de las trece que escribió este autor y está considerada como un clásico de la literatura del siglo XX. En la lista de la revista Times figura como una de las cien mejores novelas de todos los tiempos.

A través de la Metro Goldwyn Mayer, Hollywood se había interesado ya, a mediados de los años 40, por esta obra de Evelyn Waugh, pero el autor se negó a vender sus derechos cinematográficos al conocer la intención de convertirla en una “preciosa película de amor”. Y en 1950, otra productora que contaba ya con un guión firmado por Graham Greene, tuvo que abandonar el proyecto por motivos económicos.


Cuando Granada Television se decidió a adaptarla a la pequeña pantalla, comprando los derechos de la novela en Otoño de 1977, lo hizo a sabiendas de que el presupuesto sería muy alto. La serie iba a rodarse íntegramente en película, por primera vez en la historia de la televisión británica, y el rodaje sería largo.

La filmación, de extensa duración, comenzó el 1 de Mayo de 1979, se interrumpió en Octubre de ese mismo año debido a una huelga de técnicos en la ITV (Independent Television, la cadena de televisión más antigua del Reino Unido) y continuó con algunas otras pausas, debido a diversos compromisos de los actores, hasta el 24 de Julio de 1981.


El prolongado tiempo de filmación hizo también que la serie tuviera dos directores, ya que Michael Lindsay-Hogg tuvo que abandonar el rodaje cinco meses después de comenzar la filmación, sustituyéndole Charles Sturridge, a quien se debe la mayor parte de la serie. Sturridge tenía una clásica formación de Oxford como actor y director teatral y pertenecía a la plantilla de Granada Television desde 1974.


En la serie, era el propio Charles Ryder el que contaba la historia en voz en off, añadiéndole a su relato un evocador tono que cautivaba al espectador de principio a fin.

Los críticos británicos afirmaron que el guión televisivo de la novela era una “pieza maestra”. Y no les faltaba razón.


El productor Derek Granger ofreció en un principio el papel de Charles Ryder al actor Anthony Andrews, ya conocido en el mundo televisivo en el que debutó en 1968, interviniendo además en varias series como “QB VII”, “The pallisers” o “Arriba y abajo”.


Y al maravillosamente británico Jeremy Irons, que había debutado diez años atrás en la pequeña pantalla y había aparecido ya en series como “The pallisers” (donde coincidió por primera vez con Andrews), “Notorious woman” o “Los amores de Lydia”, se le ofreció el papel de Sebastian Flyte.


Sin embargo, Anthony se veía más apropiado para el papel de Sebastian y Jeremy prefería interpretar a Charles. Con lo que los actores, sencillamente, intercambiaron sus personajes. Ambos nos regalan dos maravillosas interpretaciones.

Durante la larga filmación de “Retorno a Brideshead”, Jeremy Irons rodó su segundo título para la gran pantalla: “La mujer del teniente francés”.


Para encarnar a Julia Flyte, una de las hermanas de Sebastian, fue escogida Diana Quick, que había debutado en 1958 en la gran pantalla y llevaba ya tras de sí un buen número de series televisivas.


Y a Cordelia, la otra hermana de Sebastian, la conocíamos a través de Phoebe Nicholls, excelente actriz británica que ya nos había demostrado con creces sus dotes interpretativas con tan sólo nueve años en “A las nueve cada noche” y en 1980 veíamos como madre de John Merrick en “El hombre elefante”.


Como Lord Marchmain y Edward Ryder, padres de Sebastian y Charles, respectivamente, nos encontrábamos a dos verdaderos monstruos de la actuación: Laurence Olivier y John Gielgud, ambos magníficos en sus interpretaciones.


Y las actrices Claire Bloom y Stéphane Audran, no menos importantes nombres de la historia del cine, daban vida, respectivamente, a Lady Marchmain y Cara, la amante italiana de Lord Marchmain.

Completaban un excelente reparto, entre otros, Nickolas Grace (magnífico como Anthony Blanche), Roger Milner (Wilcox), Simon Jones (Lord Brideshead “Bridey”), Charles Keating (Rex Mottram), Jeremy Sinden (Boy Mulcaster), Mona Washbourne (Nanny Hawkins) y John Grillo (Mr. Samgrass).


Para ambientar el cuarto de Charles Ryder en un colegio de Oxford, se negoció con el Hertford Collage donde estudió el escritor Evelyn Waugh y se rodó exactamente en una de las habitaciones que ocupó el novelista en su época estudiantil, amueblándolo con todo detalle con respecto a la novela.

Uno de los principales problemas de los productores fue encontrar el escenario ideal para el castillo de Brideshead.


El lugar elegido fue Castle Howard, ubicado en Yorkshire. En este palacio, uno de los edificios barrocos más espectaculares de Inglaterra construido en el siglo XVIII, se rodaron la mayor parte de las escenas de la serie.


Y también llevó su tiempo el conseguir a Aloysius, el osito de peluche de Sebastian, pues era necesario encontrar un ejemplar que respondiera a la descripción que hacía Waugh en su novela. Finalmente se logró gracias a la colaboración de un coleccionista de este tipo de peluches.

La producción de “Retorno a Brideshead” costó a Granada Television cerca de cinco millones de libras esterlinas y veintiséis meses de trabajo.

Referente al presupuesto económico que se llevó esta producción, The Times afirmó: “Bien gastado porque se trata de una serie irresistiblemente seductora.


Cuando se emitió por la cadena comercial ITV fue calificada como “la serie más cercana a la perfección jamás realizada para la pequeña pantalla”. Obtuvo gran popularidad en el Reino Unido y gran parte de Europa.


Entre otros premios y nominaciones, recibió el Premio Bafta al mejor actor (Anthony Andrews), mejor diseño de vestuario, mejor diseño, mejor serie dramática, mejor edición, mejor sonido y mejor maquillaje, siendo también nominada en estos galardones a mejor actor (John Gielgud y Jeremy Irons), mejor actriz (Claire Bloom y Diana Quick), mejor director de fotografía (Ray Goode) y mejor música original (Geoffrey Burgon).


En los Premios Emmy fue galardonado Laurence Olivier como mejor actor de reparto y la serie fue también nominada en las categorías de dirección, guión (John Mortimer), dirección artística, diseño de vestuario, actor (Anthony Andrews y Jeremy Irons), actor de reparto (John Gielgud) y actriz de reparto (Claire Bloom).


Y los Globos de Oro la premiaron como mejor mini-serie televisiva y como mejor interpretación de mini-serie (Anthony Andrews), siendo nominado también en esta ultima categoría Jeremy Irons.


Charles, Sebastian, Julia, Cordelia, Lord y Lady Marchmain, Edward Ryder, Nanny Hawkins, Anthony Blanche... Inolvidables personajes de “Retorno a Brideshead”, una extraordinaria serie que, pasados 30 años, sigue ocupando un sitio de honor en la historia de la televisión… Y en nuestro recuerdo.

La influencia de la gracia divina en un grupo de personajes diversos
pero íntimamente relacionados
(Evelyn Waugh)